jueves, 21 de marzo de 2013

RITUALES PARA EMPEZAR LA PRIMAVERA Y EL OTOÑO



Este ritual nos sirve para limpiar el camino y para recibir un ciclo nuevo con fuerzas renovadas.

Necesitamos:

1 vela naranja
1 vela blanca
1 vela amarilla
un vasito de agua
sal
fruta (3 piezas de la que quieras)
incienso
un cuarzo

Se colocan las tres velas en el altar.
el agua a la izquierda y la sal a la derecha.
enciende el incienso para que se vaya llenando la habitación.
coloca la fruta y el cuarzo delante de las velas.

Ahora enciende las velas de izquierda a derecha, imagina como tu vida se llena de amor, se limpia de malas energías y la abundancia entra.

Agradece los que te ha dado la vida y deja la fruta hasta que las velas lleguen a la mitad; repartelas entre la familia.

El cuarzo procura llevarlo contigo para que absorba la mala energía

Retira los restos de las velas.



Limpiar las entradas de la casa con agua de hierbas y con un rociador en las esquinas, darnos baños con pétalos de las flores de primavera o cambiar algún decorado como las cortinas, los adornos, los manteles o el color de las paredes. Así como también, plantar un árbol o transplantar flores e incluso, refrescar nuestra apariencia, puede facilitar el movimiento interno de energía y la renovación que tanto deseamos.

-Una maceta de tamaño medio
-Tierra apropiada para plantar
-Semillas de trigo o de cualquier otro cereal que no tarde en germinar
-Incienso del olor que tu prefieras
-Cerillas de madera
-Una vela blanca
-Una vela verde

Procedimiento:

Necesitarás realizar este ritual en un lugar en donde exista tranquilidad y nada que pueda perturbarte ni obligarte a dejarlo a medias.

Para comenzar siéntate en el suelo frente teniendo a mano todo lo que vas a utilizar, (sería ideal si pudieras estar al aire libre y en contacto con la naturaleza, pero si es así, ten mucho cuidado con las velas). Coloca frente a ti la maceta, a un lado las semillas y al otro el resto de elementos.

Enciende una cerilla alabando a la vida que da color a todas las cosas y enciende las dos velas y el incienso. Presenta tus respetos a la Madre Naturaleza y repite en voz alta:

”Madre Naturaleza, que regalas vida, que cuidas de tus hijos, escucha mi plegaria, concédeme el deseo que tanto ansío otorgándole el poder de crecer fuerte hasta hacerse realidad. Tu mano tomo dejándome guiar por ella y por todo aquello que como señal me envíes. Despeja mi camino y permíteme recoger los frutos de tanto esfuerzo. Ante ti muestro mis esperanzas confiando en tu benevolencia, Madre Naturaleza.”

(Puedes crear tu propio texto pues lo más importante es la intención y la intensidad con que pronuncies las palabras)

Coge ahora el incienso y expande su humo hacia adelante, confiando en que sea el mensajero de tu petición. Pide en voz alta lo que quieres conseguir y observa cómo el humo avanza, cómo sube, cómo desaparece…

Visualízate consiguiendo lo que deseas, sintiendo que ya lo tienes, que ya puedes disfrutar de ello.

Coge entonces las semillas con una de tus manos e imagina que en ellas están tus deseos, impregnándolas de todo el amor y la ilusión que has puesto en ellos.

Dejar caer ahora las semillas en la tierra y cúbrelas para que germinen, con ellas nacerán nuevas oportunidades que te ayudarán a avanzar en tu camino.

Apaga las velas dando las gracias por todo lo bueno que está por venir.



OS DESEO UNA FELIZ PRIMAVERA




RITUALES PARA EL OTOÑO

 
En un lugar tranquilo de tu casa extiende sobre una pequeña mesa una tela de color tierra o uva. Pon sobre ella un cuenco que contenga hojas de roble (curación), bellotas (longevidad), avellanas (reconciliación y felicidad en el amor), ramitas de pino (dinero) o ciprés (protección) y unas granadas (poderes psíquicos y sabiduría). Junto a ellas pon una copa con vino blanco (alegría) y enciende una vela marrón o hecha de miel (abundancia material). Enciende una ramita de incienso de pino, de ciprés o de enebro, todos ellos protectores. Activa el altar, es decir, enciende velas y el incienso los días de la Luna creciente (del 21 al 28 de septiembre). Luego, una vez a la semana durante todos los meses de otoño. Mientras esté activado siéntate como mínimo diez minutos frente a él. Relaja tu respiración y visualiza todo aquello cuanto desees conseguir, desde el encuentro con un alma gemela o la reconciliación con un amor del pasado hasta la venta de una casa o la llegada de un nuevo trabajo. Es preciso que tu imaginación sea muy vívida. Si quieres potenciar el hechizo escribe en un papel tu anhelo, dóblalo en siete partes y déjalo en el altar dentro del cuenco. Cuando desees desactivarlo extingue la llama de las velas con un apagador o con tus propios dedos. No soples, pues la energía acumulada se iría con el viento.
Transformación completa
 
El otoño es también una época muy propicia para reflexionar sobre el principio y el final de todo. Recuerda que el apego al pasado impide la llegada de lo nuevo. No tengas miedo al cambio. Si deseas liberarte de preocupaciones y ver transformada tu vida, realiza este sencillo ritual. Escribe en una hoja blanca, no muy grande, todo cuanto desearías transformar en tu vida. Dibuja símbolos que representen tus sueños junto a cada línea. Luego, acude en un día otoñal en el que sople viento a un lugar elevado, a ser posible una colina o una montaña. Permanece de pie ante el aire, respira y piensa cómo penetra el viento en tu mente y te ayuda a conseguir tus propósitos. Luego siéntate y contempla el cielo mientras imaginas que bebes con los ojos el color azul. Si hay nubes en el firmamento, sigue su curso con la mirada al mismo tiempo que inspiras y espiras lentamente. Escucha el latido de tu corazón. Por último, ponte de pie y entrega tu hoja al viento a la vez que visualizas con todas tus fuerzas tus cambios. Si la brisa se lleva el papel rápidamente, tus deseos se cumplirán pronto. Si el folio cae junto a ti, inténtalo de nuevo. Tres tentativas fallidas significan que tendrás que poner mucho de tu parte para cambiar las cosas. Busca entonces un guía o un maestro que te ayude.

Lazos de amor

Si aún no tienes pareja y deseas cautivar al amor o has perdido a tu media naranja y deseas recuperarla, practica el siguiente hechizo. Compra tres cordeles muy finos de varios colores. Haz con ellos un nudo muy fuerte, al mismo tiempo que visualizas la llegada del amor o de la persona que ya quieres. Luego trenza las tres cuerdas sin dejar de pensar en tu necesidad de amor y finaliza con otro nudo. Después, con la trenza haz siete nudos sobre sí misma. Lleva este talismán cerca de tu corazón hasta que encuentres a la persona idónea. Cuando aparezca quema el amuleto y esparce sus cenizas en un río.
Si ya tienes pareja y deseas que vuestra felicidad no se interrumpa, toma una prenda de vestir que le pertenezca y anúdala fuertemente con una tuya. Guárdalas en el fondo de un armario donde nadie pueda verlas.


TRADICIONES PERDIDAS

A lo largo de la historia han sido muchas las culturas que han practicado este tipo de rituales de otoño.
- Los druidas recogían manzanas frescas que acumulaban junto a los dólmenes y a los túmulos funerarios para honrar a sus antepasados y para dar gracias por la cosecha.
- En Irlanda solía hacerse con el último haz de espigas una figura que representaba a la Madre Tierra y se guardaba, como talismán, rodeada de semillas en el hueco de un árbol hasta el siguiente equinoccio de otoño, cuando era quemada y sustituida por una nueva.
- Se consideraba que vestirse con los colores del otoño traía buena suerte y protección en esta época. También pisar uva y participar en la vendimia, hacer coronas de hojas, construir muñecas con mazorcas de maíz o amuletos en forma de cuernos, símbolos de la abundancia.
- En la antigua Grecia las sibilas comían frutos como la granada, símbolo de la diosa griega Perséfone, quien en otoño fue raptada por Hades. Se perseguía así potenciar los poderes psíquicos y la capacidad de adivinación.
- En la tradición popular y pagana esta fecha se celebraba también bajo los nombres de Cosecha del Vino, Cornucopia o Fiesta de Avalon.



Espero que tengais un buen principio de otoño


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón, estaba bien abajito por eso no lo ví.
Todo pasa por alguna razón, de haberlo encontrado no habría entrado a leer tus poemas, así te sigo también en el otro blog.
Posible que de vez en cuando de una vuelta por el resto, pero ando al galope, y no me queda mucho tiempo para el ordenador.
Un abrazo.
Ambar.

Anónimo dijo...

Hola Hermosa.
Aqí estoy de nuevo para saludarte y darte un abrazo.
Ya sé que no nos visitamos muy amenudo, pero no me olvido de ti.
Ambar